http://www.educar.org/Educacionfisicaydeportiva/historia/tejo.asp
Algunos historiadores afirman, que el Tejo llamado en un Principio TURMEQUE, tuvo su origen en los bastos dominios de los Zipas y los Zaques, donde hoy es Turmequé. En este lugar tenia sus propiedades el príncipe de Guatavita, cuyas hazañas deportivas eran admiradas por sus súbditos. Entre dichos deportes figuraba el lanzamiento de un disco de oro a gran distancia, juego este que se denominaba “ZEPCUAGOSCUA”, y en el que era prácticamente imposible vencerlo.
Inicialmente el juego consistía en lanzar lo más lejos posible el objeto “Tejo de barro o piedra” con el inconveniente de tener que buscarlo luego por largo tiempo. Esto generó un cambio de actitud frente al mismo directamente sobre la limitación del área del juego con variaciones en el sistema y objetivos principales. La fuerza se sustituyó por la precisión; aquí lo importante era acertar en un determinado punto establecido previamente. Este hecho dio origen a los “blancos” lugar u objetivo del tejo. En primera instancia se apeló a las ramas de un árbol llamado arboloco, las cuales permitían la mejor visualización al punto a atinar. Más adelante se optó por emplear la estaca enterrada que poseían la ventaja de dejar visible aproximadamente 15 a 20 centímetros. Surgen aquí términos como “mano, palma, chico”, empieza a convertirse en elementos fundamentales de este juego. Los hoyos en la tierra, llamados “bocines” hechos del tamaño de un tejo, constituyeron un nuevo intento en el cambio que se esperaba, pero no tuvieron mayor eficacia debido a que el frecuente golpe de los rudimentos los destruía con facilidad. Este factor generó el uso de troncos de huecos que hacían la misma función. Aquí la guadua fue el elemento más empleado en las diferentes zonas donde se practicaba. Con el nacimiento más adelante de la caja de “greda”, se aportó no solamente en el mejoramiento de la visualización del blanco, si no también en perpetuar las jugadas. Con el avance de la técnica y para solucionar el problema del rápido deterioro de los elementos del juego, se empiezan a fabricar bocines y tejos metálicos, lo que permitía durabilidad y resistencia. El momento más revolucionario lo constituyó la aparición de la mecha explosiva, esencialmente por el estímulo que causaba entre los jugadores cuando se acertaba en el blanco.
Tuvo que transcurrir medio milenio de constante juego para lograr este nivel de evolución y para comienzos del siglo XX, en este altiplano su practica era generalizada, los domingos se consagraban a este fenómeno lúdico, que además de ofrecer esparcimiento, permitía la integración comunitaria a través de la música, danza, copla, chicha y por supuesto, tejo como eje aglutinante del goce colectivo. Cualquier día un tejo se incrusto en la boca de la guadua, causando conmoción el insólito acontecimiento. Dada la dificultad de conseguir este tipo de lanzamiento se erigió como la máxima posibilidad de precisión, apareciendo el concepto de “embocinada” que con el trasegar del juego, evolucionó en el más alto grado de precisión posible, la “moñona”.
Tuvo que transcurrir medio milenio de constante juego para lograr este nivel de evolución y para comienzos del siglo XX, en este altiplano su practica era generalizada, los domingos se consagraban a este fenómeno lúdico, que además de ofrecer esparcimiento, permitía la integración comunitaria a través de la música, danza, copla, chicha y por supuesto, tejo como eje aglutinante del goce colectivo. Cualquier día un tejo se incrusto en la boca de la guadua, causando conmoción el insólito acontecimiento. Dada la dificultad de conseguir este tipo de lanzamiento se erigió como la máxima posibilidad de precisión, apareciendo el concepto de “embocinada” que con el trasegar del juego, evolucionó en el más alto grado de precisión posible, la “moñona”.
La distancia que cayera el objeto lanzado al punto de referencia, la medían por cuartas, jemes o pulgadas quien mas próximo quedara, ganaba una mano, quien mas manos lograra acumular más puntaje; quien le pegara a la referencia, contabilizaba tres puntos o manos; los partidos los cazaban a 9,11,15 ó 20 manos, quien ganaba daba la revancha. En celebraciones importantes, en especial en rituales deidades realizaban torneos de juego al Trueque y en estas ocasiones lo ejecutaban con discos de oro al que llamaban ZEPGUAGOSCUA con “tejuelos” o “Tunjuelos”, participaban en estas competencias los más diestros y preferencialmente los jerarcas.
Al iniciar el juego todos los asistentes gritaban CACHIN, CACHAN CACUMBA…UMBA El dios de la bebida MENCATACOA no podía faltar por lo cual el consumo de chicha era abundante. También realizaban encuentros para dirimir diferencias comerciales o para ganarse el amor de las doncellas. Este deporte no era exclusivo de los hombres, las mujeres también lo practicaban. La tradición cuenta que el cacique Pedro Naizaque, quien convivía con 7 mujeres, por exigencia de la iglesia Católica debía formar su hogar con una sola, así que sometió a sus concubinas a competencias del JUEGO AL TURMEQUE, este torneo duró varios días saliendo triunfadora María Lucero con quien el cacique se casó.
Otros consideran que el origen del juego al Turmequé está relacionado con el fenómeno ovni. En los Vedas libros sagrados del Indostán, en los libros del Taoísmo, del sen, de la religión hebrea y muchos otros escritos hacen alusión a naves espaciales que echan fuego. En pinturas rupestres y estatuas de piedra con representaciones de astronautas, El disco con el que se juega al Turmequé réplica de las descripciones, dibujos y formas mencionadas en los libros anteriores. Pues cabe pensar que los aborígenes de la región de Turmequé observaron o fueron visitados por estas naves para perpetuar el recuerdo crearon este deporte en honor a los dioses venidos de los cielos. Este deporte se fue trasmitiendo a través de los tiempos, es así que en el Municipio existen canchas del juego al Turmequé donde se practica este deporte acompañado de una canasta de cerveza.
Las Administraciones Municipales han organizado numerosos campeonatos de JUEGO AL TURMEQUE, en los juegos campesinos “Cacique Ciudad del Turmequé es deporte obligado donde participan equipos de las veredas del Municipio. El 12 de Diciembre de 1993 se inició el primer campeonato Nacional e Internacional del Juego al Turmequé con la intervención de algunos Departamentos del país y otros equipos de Venezuela. Evento realizado en el Coliseo del Juego al Turmequé.Es importante recordar que el nombre originario de nuestro deporte Nacional es “JUEGO AL TURMEQUE” y no tejo; pues éste es tan sólo un elemento de todo el conjunto.El nivel de desarrollo alcanzado por esta disciplina, ha generado un incremento considerable en su practica, trascendiendo del altiplano a todas las latitudes del país y los cambios que se pueden incluir son solo de forma; tejos y bocines de mayor resistencia, cajas de greda y plastilina y la pólvora que ratificaba con su explosividad el premio de La mecha como testimonio de tiros certeros en pos de ganar un espacio el cotidiano y monótono transcurrir de la vida.
El tejo mantiene su vigencia y ha sido institucionalizado como “deporte”, sujetándolo a reglamento, asociaciones, federaciones, etc., profanado su esencia integradora y catártica; coartando su libertad expresiva comunicativa y lúdica, sacándolo de su contexto para volverlo académico, frió y hasta impersonal, desvirtuando su razón de ser.
A pesar de ello, se sostiene por su ritmicidad, especialidad y temporalidad. Todo su potencial lúdico, mágico y recreativo, le confiere unas condiciones especiales que lo sacralizan modificando tiempo y espacio permitiendo una experiencia única donde afloran la individualidad y la esencia humana. Por eso el tejo no puede descontextualizarse. Las risas, burlas, el agria, guarapo o chicha, la greda, la ayudita con los movimientos corporales, la expectativa de un lanzamiento mejor y su mágico poder integrador en el triunfo y la derrota, son algunas de las bondades que ofrece el hombre de hoy, en su cotidiano esfuerzo por sobrevivir en este mundo de complejas circunstancias.
No puede asumirse el tejo como producto terminado y alienante es un conjunto dinámico y su conceptualización debe ser coherente con este proceso, mucho menos, puede pretenderse enmarcarlo en categorías absolutas sustituyéndolo de su nivel de desarrollo, sometiéndolo a criterios inflexibles. Es por ello que mantiene su presencia y vigencia en todas las regiones del país.
Algunas páginas en internet sobre el juego del tejo:
Interesante artículo: "El tejo en estampillas" Periódico El Tiempo.
Otra joya de artículo: "manual para reventar mechas"
Libros:
"La medicina en la cultura muisca."Pisado de la cancha.
Es la forma de preparar el terreno de cada lado del campo de juego. Se aplasta la greda con un elemento metálico pesado. Se coloca en el centro el Bocín y se ubican las mechas.
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