miércoles, 9 de marzo de 2011

En Canadá... "Granja Penal Canadá", Escuintla


En la casa sólo dije que salíamos hacia Escuintla, departamento al suroriente de la ciudad capital de Guatemala. Pero la verdad es que este día tendríamos una presentación del chaaj en un penal. El lugar está localizado a unos 10 Km de la cabecera municipal escuintleca. Ciudad a la cual se llega por una amplia carretera bajo la compañía de montañas como el "volcán de fuego", que se aprecia en la foto. Esta vía conduce a la frontera entre Guate con la república de El Salvador (a unas tres horas en carro particular). En el recorrido se puede encontrar un sitio que llaman el "autosafari chapín" http://www.autosafarichapin.com/, es decir un lugar para visitar animales africanos en carro, pero en chapinlandia (como también le dicen a Guatemala).

Antes del acceso principal al penal, hay una construcción fuertemente custodiada. Tiene ters pasos de alambre de puas electrificados y un muro alto. Es "el infiernito": según me comentaban los compañeros, la cárcel a donde llegan quienes han cometido delitos muy graves, o que son personas imposibles de recluir en otros lugares dada su "peligrosidad". Es una cárcel de alta seguridad -dentro de lo que cabe concebir en este país como "seguridad"-

La entrada a "la granja" se hizo con las respectivas requisas. Unos sellos en el antebrazo derecho marcaban el ingreso. Estos se borrarían a causa de nuestro sudor durante el chaaj. Eso no lo sabíamos, como tampoco que sin el sello iba a ser menos pronto la salida. Nos impidieron entrar la cámara fotográfica. Obviamente adentro habían muchas cámaras digitales: a saber cómo le hacen pa entrarlas.

Era día de visitas femeninas. Pero era un día especial: "día familiar" rezaba un cartel que pudimos ver pegado en un muro. Era la promoción para un evento recreativo y lúdico que el Ministerio de Cultura y Deportes llevaría a cabo. Y el atractivo de fondo: "exhibición del juego de pelota maya". No sobra decir que al ver los rostros, los cuerpos, tatuajes, indumentarias y demás formas de presentarse de los hombres allí recluídos, las sensaciones se trastocan. Hay una mezcla de compasión con temor.

Me presentaron al infaltable "colombiano" que siempre se ha de encontrar en cualquier rincón del mundo, en cualquier oficio... o en alguna cárcel. El "parce" -como le dicen allí-, lleva 12 años preso en Guatemala. Estuvo en otra cárcel anteriormente, donde perdió todos sus privilegios. Ahora sólo tiene un televisorcito y su aire acondicionado. Cayeron por narcotráfico junto a su papá y un hermano cuando la policía les llegó a la casa de la ciudad de Guatemala. "Mi mamá se salvó porque había salido a comprar carne", relató el parce.

Entre otras cosas, este día le dimos estreno al tablero blanco que habíamos estado pintando. Los dibujos pretenden explicar el carácter de lucha ancestral por parte de los hermanos Ixbalanque e Ixmucané contra los dioses de Xibalbá. Es un resúmen muy al ras de la historia. La cual puede ampliarse en http://www.scribd.com/doc/49830361/Pelota-Maya. Debo decir que me sentí honrado por haber tenido la oportunidad de pintar algunos nahuales que se aprecian en el tablero... Y como no, por haberlo estrenado, por ofrecer este juego de este día para una población tan distante y por haber jugado en un espacio tan reducido pero tan familiar. Niñas, niños, mamás y sus papás disfrutaron y nos vieron sudar un rato. Como el sello de la entrada se borró, tuvimos que esperar al director de la granja para que ordenara que pasaran una maquinita a ver si quedaba huella de la tinta. Eso demoró un rato más la salida, pero amplió el tiempo para ver cómo se vive en ese otro pais que hay adentro.

La próxima vez al descargar los tubos y armazón del tablero, ya no olvidaremos llevar algo de quetzales para comprar las bebidas, comidas, dulces y artesanías que los internos ofrecen. Eso puede ser una ayuda grande. Como dijo el encargado de la actividad, curtido en entrar todas las semanas a diferentes cárceles lelvando un poco del mundo de afuera: "ustedes hoy han hecho historia muchá!!". Sus palabras describen la magnitud de lo que significaba para los internos y sus familias el hecho que llegara gente de afuera para tener una forma de contacto con un mundo distante y adverso... señalador tal vez.

1 comentario:

Unknown dijo...

Así es un mundo al que todos rechazamos sin darle siquiera la oportunidad de darse a conocer, un mundo abandonado y excluidos por la sociedad que les niega y se niega a ella misma ver el talento y la creatividad de muchos de los que allí se encuentran y que han logrado rehabilitarse pero no pueden demostrarlo porque no los dejamos.